Acaba de fallecer Brian Wilson, quien además de fundar y liderar de los Beach Boys, desarrolló una larga y estupenda carrera posterior en solitario, convirtiéndose sin duda uno de los músicos más importantes e influyentes del siglo XX.
Los Beach Boys fueron uno de los grupos mas importantes en los sesenta, allá por el nacimiento del rock, hasta el punto de que fueron el gran contrapeso a la invasión británica, a la que nos referimos no hace mucho, en https://librosconvalores.es/sesenta-anos-de-la-invasion-britanica/.
La revista Rolling Stone eligió su LP Pet sounds como el segundo mejor LP del siglo veinte, en una encuesta en la que participaron cientos de músicos y críticos. Y su propio rival, Paul McCartney calificó “God Only Knows” como la mejor canción jamás escrita.
Muchos aún acotan los Beach Boys únicamente a la música surf, pero fueron muchísimo mas que eso, y personalmente recomendaría el disco de Pet Sounds para apreciar un mundo sorprendente de melodías maravillosas con amplios complementos instrumentales, y sobre todo, unas armonías vocales como ningún otro grupo del rock-pop ha llegado a alcanzar.
Brian Wilson fue además una persona de hondo calado, profunda, de grandes valores, interesante, sin que por ello sus letras se fueran complicando con los años. Fue también una persona cuya profunda Fe cristiana le ayudó en los momentos más difíciles de su vida, y que según refiere, ha sido determinante en su carrera musical, lo que posiblemente fundamente esa música profunda y a la vez alegre como pocas.
Para que veais que hay mucho más que surf os dejamos este temazo, «Wouldn’t It Be Nice”, una canción sobre la felicidad conyugal. Que tampoco viene mal celebrar la felicidad en el matrimonio cada día. En el tema siguió experimentando su nuevo estilo de creación musical, creando nuevos sonidos, nuevas técnicas, y las armonías vocales increíbles a las que hemos hecho referencia. En la pista rítmica encontramos dos acordeones, y otros instrumentos que vienen a completar la alegre melodía y a darle una cierta complejidad musical con la que satisfacer al más exigente de los públicos. Una maravilla. Pues eso, que siempre seguiremos disfrutando de Brian Wilson, aunque no esté ya entre nosotros.




