Se trata de una mera película de aventuras, sin más pretensiones que la distracción. Pero se pueden sacar cosas interesantes para los jóvenes sobre todo.

La historia relata la posible existencia de un tesoro inmenso, escondido durante siglos. Aventuras, pistas equivocadas, acción, robos, malos y buenos, en definitiva un clásico producto de aventuras sin mucho más que esperar.

La clásica aventura de la busca del tesoro, ambientada en nuestros días, una peli para ver juntos en familia y con palomitas.

La película está dirigida por Jon Turteltaub, un buen director de este tipo de películas, con otras películas conocidas como Mientras dormías, Phenomenon o The Kid. Os dejamos la reseña de una interesante web como es Aceprensa, que recoge fichas de cada una de sus películas.

Al margen de la empanada mental propia de estas películas, en la que mezclan templarios, masones, egipcios y demás tópicos del género, lo cierto es que la película se basa continuamente en referencias históricas, en los valores sobre los que se construyó EEUU, y en cierto modo, esos son los valores que defiende el protagonista, un Nicholas Cage que mantiene el tipo bastante bien.

Lo bueno que puede sacarse es precisamente ese aprecio por el conocimiento histórico, por los detalles, por los grandes momentos norteamericanos, (en concreto por su constitución). No nos vendría nada mal en España una película reivindicando la constitución con los tiempos que corren, el compromiso con la defensa de esos valores democráticos, la reivindicación histórica sobre la que tanto tiene que aportar nuestra nación.

Sólo porque a los jóvenes les llegue algo de eso, puesto a ver películas de acción sin contenido ni interés cultural alguno, ni valores, últimamente ni siquiera estéticos, al menos aquí puede que se diviertan sacando algo más de trellat.